Adentrarse en el fascinante mundo de las setas no solo es un viaje culinario, sino también una experiencia que despierta los sentidos. Las setas, con su sabor terroso y textura única, ofrecen un lienzo exquisito para la creatividad gastronómica. En este recorrido por el reino fungi, nos sumergimos en el arte del maridaje con setas, explorando cómo combinar estas joyas de la naturaleza con diversos platos para crear armonías gustativas extraordinarias. Desde los intensos portobellos hasta los delicados hongos de ostra, descubriremos cómo las setas pueden elevar cada bocado a una sinfonía de sabores.
¡Prepárate para deleitar tu paladar en un viaje donde las setas se convierten en las estrellas culinarias!
¿Qué tener en cuenta a la hora de maridar setas y vino?
Elegir el vino perfecto para acompañar setas requiere una comprensión delicada de las características singulares de estos hongos tan apreciados. Las setas, con su variada paleta de sabores que van desde lo terroso hasta lo ahumado, demandan una atención especial al momento de emparejarlas con vinos.
Las setas de sabor fuerte, como las Trompetas negras o el robusto boletus, se benefician de la compañía de vinos tintos con cuerpo, capaces de complementar y realzar sus notas intensas. Por otro lado, setas más suaves y delicadas, como las murgolas o las colmenillas, encuentran su armonía en vinos blancos bien equilibrados, capaces de respetar su fragilidad sin restarles complejidad.
La textura también juega un papel fundamental: setas tiernas pueden disfrutarse con blancos ligeros, mientras que aquellas con una estructura más firme, como las shiitake, pueden emparejarse con tintos de mayor cuerpo. En el arte del maridaje de setas, la clave radica en entender y apreciar la diversidad de estos hongos, permitiendo que cada bocado se convierta en una experiencia sensorial única.
Tipos de setas y maridajes recomendados
En el arte del maridaje con setas, elegir un buen vino es imprescindible para resaltar los sabores de estos hongos tan peculiares.
Para evitar competir con la complejidad natural de las setas, es recomendable evitar los vinos dulces, ya que pueden eclipsar sus matices sutiles.
Sabores fuertes
Cuando se trata de setas con un sabor fuerte e intenso, como las Trompetas negras, boletus, shiitake o níscalos, los vinos tintos son los compañeros ideales. Un Malbec robusto o un Cabernet Sauvignon añejo pueden aportar estructura y complementar la profundidad de estos hongos.
Setas suaves
Por otro lado, las setas más suaves, como las murgolas, colmenillas o las setas de san Jorge, encuentran su pareja perfecta en vinos blancos. Un Chardonnay bien equilibrado o un Sauvignon Blanc fresco pueden realzar la delicadeza de estas setas sin abrumar su sutil complejidad.
Las variedades ligeras
Para variedades más ligeras, como los cantharellus cibarius o rebozuelos, un Pinot Noir suave puede ofrecer una armonía perfecta, respetando la elegancia de estas delicias de otoño.
El arte del maridaje nos invita a explorar y descubrir cómo las combinaciones adecuadas pueden elevar cada bocado, creando una sinfonía de sabores en cada encuentro culinario con las setas.
Propuestas de Maridaje de Casino Alcalá
En Casino Alcalá hemos creado nuestra selección de platos con setas de las que podrás disfrutar con un maridaje hecho por nuestro sumiller:
Setas Empanadas con Ali-oli Trufado y un Chardonnay ‘Le Petit Noc’
El Chardonnay ‘Le Petit Noc’ se erige como el compañero ideal para las setas empanadas por varias razones. Este vino blanco, conocido por su cuerpo medio y su perfil frutado y equilibrado, posee características que armonizan de manera excepcional con las texturas y sabores presentes en las setas empanadas.
En primer lugar, el Chardonnay aporta una acidez refrescante que contrarresta la posible untuosidad de la empanada, equilibrando la experiencia en el paladar. Además, su rica paleta de sabores, que incluye notas de frutas tropicales y toques sutiles de vainilla, agrega complejidad y profundidad al maridaje.
Las setas, al ser empanadas, adquieren una capa crujiente que se complementa perfectamente con la textura aterciopelada del Chardonnay, creando una sinfonía de sensaciones en cada bocado y sorbo. La versatilidad de este vino permite que se destaquen los sabores umami de las setas, potenciando su carácter sin eclipsar su singularidad.
Risotto de Sémola con Shiitake y un cava ‘Aire de L’Origan’
El Cava ‘Aire de L’Origan’ se presenta como una elección exquisita para acompañar un risotto de shiitake, creando un maridaje que resalta lo mejor de ambos mundos. Este cava, conocido por su elegancia y burbujeo refinado, ofrece una serie de características que armonizan a la perfección con las complejidades del risotto de shiitake.
En primer lugar, el carácter fresco y cítrico del cava actúa como un contrapunto delicioso para los sabores terrosos e intensos de los shiitakes. Las burbujas efervescentes y la acidez refrescante ayudan a limpiar el paladar entre cada bocado, preparándolo para apreciar plenamente la siguiente cucharada de risotto.
Además, el perfil seco y la ligera mineralidad del cava ‘Aire de L’Origan’ complementan la cremosidad del risotto, proporcionando equilibrio y resaltando la textura sedosa del plato. El carácter efervescente del cava también corta la untuosidad del risotto, creando una experiencia sensorial en la que cada elemento se realza mutuamente.
Reserva tu mesa en el Restaurante Casino Alcalá y descubre por qué no puedes perderte estas joyas culinarias.
Fuente: https://www.vinetur.com/2018011257328/setas-y-vino-maridaje-perfecto.html